Los premios de las Cruces

Leído en El Día de Córdoba

El trabajo que muchos colectivos y asociaciones dedican a la organización y montaje de una Cruz deja auténticas obras de arte florales efímeras que en algunos casos tiene su recompensa. En esta ocasión, el concurso ha dejado como ganadores a veteranos en el certamen y en la consecución de galardones, a otros que empiezan a acostumbrarse a los reconocimientos y también a quien se estrena en la lista de premiados. Todos tienen su recompensa por un trabajo que se prolonga incluso durante meses para ofrecer la mejor imagen durante los primeros días del Mayo Festivo.

Si hay un colectivo que realiza auténticas obras de arte es la Asociación de Vecinos San José Obrero, que se ha alzado con el primer premio en la categoría de Zonas Modernas por quinto año consecutivo. El trabajo de estos vecinos del barrio de la Fuensanta es ejemplar pues cada año transforman un campo de fútbol de albero en un rincón histórico de la ciudad con una fidelidad sorprendente. Tras alzarse con el máximo galardón por su recreación de la Posada del Potro o de las Bodegas de Cruz Conde, en esta ocasión se han atrevido con el Patio de las Columnas del Palacio de Viana, un lugar impresionante que parece que ha trasladado a la Fuensanta el empedrado, la fuente, el estanque, los setos. Un trabajo que han desarrollado durante algo más de dos meses y cuyo resultado ha sido merecedor del primer premio. El presidente de la asociación vecinal, Manuel García, se mostró ayer muy contento por el reconocimiento pero reconoció que el nivel "está cada vez más alto" y resulta más complicado superarse. Y es que la recreación que han realizado del Patio de las Columnas no puede ser más fiel, realmente impresiona. La cruz que se enmarca en este contexto está formada por más de 2.500 claveles rojos y rodeada de más de 200 macetas. "Hemos tardado más de dos meses en el montaje", apuntó García, ya que parten de cero en un contexto que nada tiene que ver con el que al final acaban reflejando.

Para la Asociación de Vecinos San José Obrero el concurso de Cruces es algo "que esperamos con muchas ganas" y todo el barrio se vuelca en los preparativos. "Tenemos poca ayuda y siempre acabamos diciendo que no volveremos a montar cruz, pero por enero o febrero empieza a entrarte de nuevo el gusanillo", reconoció García. Todos los vecinos aguardan "con mucha ilusión" los primeros días de mayo para disfrutar de esta fiesta que los ha convertido en una autoridad en el concurso.

En la modalidad de Casco Histórico ha repetido este año como primer premio la Cruz del Huerto, en el compás de San Francisco y en la que también participa toda la parroquia, como la hermandad de la Caridad o de la Virgen de la Cabeza. El hermano mayor del Huerto, Francisco Pérez, aseguró que recibieron el galardón "con mucha alegría e ilusión porque hemos trabajado mucho" en el montaje del emblema floral. En esta ocasión han optado por los claveles blancos para la cruz, que se enmarca entre los arcos de la Catedral. Las más de 500 macetas que adornan el recinto están pintadas a mano de blanco con lunares rojos y viceversa, un esfuerzo que han realizado durante los últimos diez días y que ahora ha tenido su recompensa. Pérez reconoció que durante el día de ayer recibieron más visitas por el premio y explicó que la cruz de San Francisco tiene una clientela "más familiar" que se conserva año tras año por estas fechas.

En la modalidad de recintos cerrados, la hermandad del Sepulcro se ha estrenado este año como ganadora después de cinco años participando. El hermano mayor de la cofradía, Enrique León, aseguró ayer que "nos hemos alegrado bastante" porque en esta ocasión "el montaje ha sido muy duro" por las actuaciones de limpieza y restauración que han tenido que hacer. La cruz se ubica en el triunfo de San Rafael y está rodeada de más de 500 macetas. "No hemos querido añadir más decoración porque entendemos que el marco monumental ya es espectacular", apuntó. León apuntó que al encontrarse en un enclave turístico reciben desde hace años visitas de los mismos turistas que llegan desde León o Valencia para ver la Cruz.