(TEXTO DE DIARIO CÓRDOBA)
Habrá a quien le guste más o menos, que en cuestión artística doctores tiene la Iglesia, pero nadie puede negarle al bronce de La Regadora , parte del futuro conjunto escultórico dedicado a los Patios, el haberse convertido en solo 13 días en la estatua más popular de Córdoba, superando incluso a la de Maimónides con sus babuchas relucientes de todos aquellos turistas que las frotan porque unos mal llamados guías turísticos dicen que (los cordobeses no sabíamos nada) da suerte en el casamiento.
El caso es que esta estatua novata , a pie de tierra, compartiendo sin pedestal suelo con el espectador y con su amable estética, ha encontrado su mejor aliado en la celebración de la Fiesta de los Patios y en los teléfonos móviles con cámara. Sin dudas, La Regadora 2.0 se ha convertido en poco tiempo en la escultura más fotografiada y retuiteada de Córdoba, seguramente de Andalucía y si nos dicen que de España, tampoco nos parecería raro. Hay hasta colas para hacerse el consabido selfie junto a la moza de bronce. "Yo ya casi veo la obra como un espectador más, la gente la ha hecho suya y ya tiene rozado el brazo y la cintura. Es como un hijo que se ha emancipado", explica el escultor José Manuel Belmonte aún sorprendido por el revuelo creado y dando detalles de su concepción a lo largo de tres meses. Por supuesto, aún queda ver qué solución se le da a las flores que ahora lucen espléndidas pero que será imposible mantener todo el año o cuándo podrán admirarse las otras dos figuras del conjunto: un niño y un anciano que representarán junto a La Regadora el pasado, presente y futuro de los patios.
Por cierto, La Regadora necesitó dos modelos, confiesa Belmonte: una para las manos y los pies y otra para la figura. Se llaman María y Matilde, primeros nombres que se suman a la leyenda de una de esas estatuas destinadas a cubrirse de mitos.
El caso es que esta estatua novata , a pie de tierra, compartiendo sin pedestal suelo con el espectador y con su amable estética, ha encontrado su mejor aliado en la celebración de la Fiesta de los Patios y en los teléfonos móviles con cámara. Sin dudas, La Regadora 2.0 se ha convertido en poco tiempo en la escultura más fotografiada y retuiteada de Córdoba, seguramente de Andalucía y si nos dicen que de España, tampoco nos parecería raro. Hay hasta colas para hacerse el consabido selfie junto a la moza de bronce. "Yo ya casi veo la obra como un espectador más, la gente la ha hecho suya y ya tiene rozado el brazo y la cintura. Es como un hijo que se ha emancipado", explica el escultor José Manuel Belmonte aún sorprendido por el revuelo creado y dando detalles de su concepción a lo largo de tres meses. Por supuesto, aún queda ver qué solución se le da a las flores que ahora lucen espléndidas pero que será imposible mantener todo el año o cuándo podrán admirarse las otras dos figuras del conjunto: un niño y un anciano que representarán junto a La Regadora el pasado, presente y futuro de los patios.
Por cierto, La Regadora necesitó dos modelos, confiesa Belmonte: una para las manos y los pies y otra para la figura. Se llaman María y Matilde, primeros nombres que se suman a la leyenda de una de esas estatuas destinadas a cubrirse de mitos.
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