El proyecto para reurbanizar la Ronda del Marrubial alcanzó los siete años guardado en un cajón y, de momento, sin alternativas conocidas Ocurre que las ganas iniciales con las que se desarrolló el proyecto se fueron desinflando hasta la actual situación en que la obra del Marrubial, una muy degradada zona urbana, se encuentra en estos momentos más o menos como siempre. El proyecto se eligió por medio de un concurso y gustó porque actuaba por ambos lados de la muralla, según la idea por la que el estudio sevillano MGM cobró 18.000 euros más IVA en tanto que ganadores del procedimiento convocado. La imagen que aparece junto a estas líneas es la de la propuesta sobre la zona intramuros en la que se proponía un paseo entoldado y una zona verde a lo largo de todo el tapial. En la zona del Marrubial propiamente dicho, el proyecto establecía la ampliación a cuatro carriles de la zona para el tráfico mientras que generaba una zona arbolada en el lugar más cercano a la muralla para que sirviera de zona verde. Las primeras estimaciones aseguraban que la Junta, que es la propietaria de la Ronda del Marrubial, dedicaría 3,5 millones de euros a esta iniciativa. Tras el concurso de ideas, nunca llegó a darse una cifra definitiva al ampliarse de forma contundente la superficie a reurbanizar.
La Junta de Andalucía congeló inicialmente el plab cuando Vimcorsa, en manos del PSOE, propuso realizar un proyecto realmente grande en la zona: un aparcamiento subterráneo de 400 plazas. Las catas arqueológicas y el elevadísimo coste limitaron el desarrollo de esta propuesta. El Gobierno andaluz nunca descongeló su iniciativa cuando se descartó a pesar de que el Marrubial formaba parte, como la reparación de la plaza de San Agustín, del área de rehabilitación concertada de la Axerquía Norte. Buena parte de las obras de este plan de actuaciones se lo llevó la crisis y, lo que se hizo en materia de obra pública, fue costeado con actuaciones municipales. Un ejemplo de ello es la última reurbanización de la calle Alfaros o las obras que se efectuaron en San Pablo o el Realejo. El Pleno ha reclamado en varias ocasiones el desarrollo de esta medida. En una de las últimas, el gobierno municipal amenazó con colocar grandes carteles asegurando que la Ronda del Marrubial era de la Junta y, si no se arregla, que se le pidan cuentas a ella.
José Carmona, de la asociación La Unión de Levante, asegura que las entidades de la zona nunca han dejado de reclamar que se emprenda el proyecto. La última información recibida es que la Junta va a gastar 1,2 millones tanto en la Ronda del Marrubial como en Carlos III, dos zonas de su titularidad. «Dará para el asfaltado, arreglar algo del acerado junto a la muralla que está fatal y poco más», asegura. «Bienvenido sea pero no estamos de acuerdo», dice el representante vecinal que cree que se debe emprender la reforma de calado que en su día se prometió. «Nos dicen que no hay dinero pero es que llevamos más de 11 años con esta reclamación y la zona se encuentra en una situación muy mala», asevera.
La mayor parte del suelo necesario para la ampliación es ya de propiedad pública. Falta una vivienda, una zona cercana a los pisos del Infivas —una entidad del Ministerio de Defensa— y parte del estacionamiento del parque móvil. Además, hay que sacar el Marrubial del cajón. Esa es la parte dura.
La Junta de Andalucía congeló inicialmente el plab cuando Vimcorsa, en manos del PSOE, propuso realizar un proyecto realmente grande en la zona: un aparcamiento subterráneo de 400 plazas. Las catas arqueológicas y el elevadísimo coste limitaron el desarrollo de esta propuesta. El Gobierno andaluz nunca descongeló su iniciativa cuando se descartó a pesar de que el Marrubial formaba parte, como la reparación de la plaza de San Agustín, del área de rehabilitación concertada de la Axerquía Norte. Buena parte de las obras de este plan de actuaciones se lo llevó la crisis y, lo que se hizo en materia de obra pública, fue costeado con actuaciones municipales. Un ejemplo de ello es la última reurbanización de la calle Alfaros o las obras que se efectuaron en San Pablo o el Realejo. El Pleno ha reclamado en varias ocasiones el desarrollo de esta medida. En una de las últimas, el gobierno municipal amenazó con colocar grandes carteles asegurando que la Ronda del Marrubial era de la Junta y, si no se arregla, que se le pidan cuentas a ella.
José Carmona, de la asociación La Unión de Levante, asegura que las entidades de la zona nunca han dejado de reclamar que se emprenda el proyecto. La última información recibida es que la Junta va a gastar 1,2 millones tanto en la Ronda del Marrubial como en Carlos III, dos zonas de su titularidad. «Dará para el asfaltado, arreglar algo del acerado junto a la muralla que está fatal y poco más», asegura. «Bienvenido sea pero no estamos de acuerdo», dice el representante vecinal que cree que se debe emprender la reforma de calado que en su día se prometió. «Nos dicen que no hay dinero pero es que llevamos más de 11 años con esta reclamación y la zona se encuentra en una situación muy mala», asevera.
La mayor parte del suelo necesario para la ampliación es ya de propiedad pública. Falta una vivienda, una zona cercana a los pisos del Infivas —una entidad del Ministerio de Defensa— y parte del estacionamiento del parque móvil. Además, hay que sacar el Marrubial del cajón. Esa es la parte dura.
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