El calado popular de la Virgen del Carmen en la ciudad, cuya festividad tiene lugar hoy, está unida a la fundación de dos importantes conventos, el de los carmelitas descalzos de San Cayetano y el de los calzados de Puerta Nueva.
En el año 1923 el periodista cordobés Ricardo de Montis hace una reseña sobre la importancia de la festividad del Carmen en la ciudad. El periodista con cierta nostalgia recrea unas procesiones vinculadas a estos conventos que antaño se celebraban en la ciudad.
Así en Puerta Nueva: "acabada la novena en honor de la Virgen y, en la primera mitad del siglo XIX, cuando los religiosos carmelitas ocupaban el convento de Puerta Nueva, era sacada procesionalmente la imagen de Nuestra Señora del Carmen por las principales calles del barrio de la Magdalena...".
En lo que respecta a la Virgen del Carmen de San Cayetano, el periodista señala que "...como final de los cultos que se verificaban en la iglesia de san Cayetano, también recorría procesionalmente sus alrededores, el Campo de la Merced y algunas calles del típico barrio de Santa Marina la Virgen del Carmen, en unión de las de San José y Santa Teresa...".
Procesiones que adquirieron gran importancia en los años 40 y 50 del siglo XX, como se aprecia en las fotografías de la época, debilitándose años después hasta desaparecer, resurgiendo con fuerza en las últimas décadas del siglo XX.
En el caso de Puerta Nueva tras un importante empuje en la década de los 80 y 90 se mantiene la procesión hasta el 2005. Dos años después, gracias al esfuerzo de un grupo de devotos constituidos en asociación parroquial, la imagen volvió a recorrer las calles de la ciudad.
En lo que respecta al Carmen de San Cayetano la procesión se retoma en el año 2000. Gracias a carmelitas como el padre Francisco Javier Jaén o el padre Juan Dobado la archicofradía se revitalizó de forma asombrosa, y en apenas un lustro ya poseía uno de los mejores patrimonios de las cofradías de Gloria de la ciudad. Un camino ascendente que cristalizó en la coronación canónica de la popular imagen el 12 de mayo del 2012.
Hoy en día ambas procesiones distan mucho de aquellas otras que se ven en las fotografías de los años 40 y 50, si bien en ambas sigue viva la devoción que la ciudad profesa a la Virgen en su advocación del Carmen.
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