Una muestra recoge las mejores visiones de los cordobeses de su propia ciudad

El patio central del Palacio de Orive acoge algo más que una exposición de fotografía. Más bien podría decirse que es la forma en que una ciudad se mira a sí misma, o se plasma a sí misma para que la miren los demás y la conozcan. Allí, en la sede de la Delegación Municipal de Cultura, se inaugura hoy laexposición del concurso Córdoba Anfitriona, que organizó ABC y que reunió a decenas de internautas.

La idea era sencilla: hacer que los cordobeses fuesen anfitriones de su propia ciudad y la diesen a conocer. Para eso estaban invitados aplasmar algunos de los rincones más bellos y sugerentes de una ciudad que no carece precisamente de ellos. Participarían en un concurso y las mejores imágenes se difundirían en las páginas del periódico. El concurso se había convocado a través de internet, y a través de este medio tendrían que enviarse las imágenes.

Más de 130 instantáneas llegaron a la redacción de ABC en los meses siguientes. El jurado, reunido en el pasado mes dediciembre, tuvo que escoger entre ellas para otorgar los premios. El primero fue para «Y el tiempo se detuvo», obra de José Antonio Ramírez, que plasmaba una poética imagen del callejón del Bailío. La figura de un hombre se dirige a la plaza de Capuchinos mientras es testigo el azulejo de la Virgen de los Dolores, coronado por las buganvillas. El color lo pone la imaginación del que ha visto la estampa, porque tiene la poesía del blanco y negro.