miércoles, 10 de septiembre de 2014

Cuidado con bañarse en el Río, es peligroso



VALERIO MERINO
ABC

Cuentan los cordobeses de generaciones pasadas que en sus «tiempos mozos» toda la ciudad se bañaba en el Guadalquivir. Y, si bien con el paso de los años esa costumbre popular ha mermado, todavía son muchos los que no temen darse un chapuzón en el cauce del antiguo Betis. Sin embargo, el peligro que entraña la espina dorsal de la red fluvial de la provincia se ha puesto de manifiesto esta pasada semana, con la muerte de un joven de 21 años, que falleció ahogado tras ser arrastrado por la fuerte corriente.

A pesar de ello, darse un chapuzón no está prohibido. No existe normativa alguna que vete sumergirse en el Guadalquivir. Según la Confederación Hidrográfica, «no se necesita autorización alguna para ello, aunque eso no quiere decir que el río sea apto para el baño. No está sometido a inspecciones periódicas visuales y tomas de muestras de agua, ni tampoco existen medidas de seguridad».

Son pocas las voces proclives a buscar una solución a base de restricciones, si bien la mayoría de las opiniones apuestan por adoptar algún tipo de mecanismo que, de alguna manera, ponga en sobreaviso a los más avezados, para que tengan en cuenta los peligros del caudal.

Así lo considera el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, que señaló que «todo el mundo sabe que es arriesgado bañarse, no sólo por la corriente, sino también por motivos de salubridad. No obstante, convendría recordar a los ciudadanos estos extremos tras la tragedia que hemos vivido la pasada semana».

No hay comentarios:

Publicar un comentario