El arqueólogo se retrotrajo primero al hallazgo del templo romano, y lo hizo con fotografías de los primeros trabajos, en 1958, dirigidos por Félix Hernández y con Antonio Cruz Conde como alcalde. «Fue un proyecto frustrado, en el que el arqueólogo pretendió hacer una anastilosis, es decir una reconstrucción formal del templo», explicó. Hoy día la legislación prohíbe esta práctica.
Luego, pasó por todas las etapas, incluida aquella en que el recinto estaba vallado y antes tapado con muros en los que habían hecho pintadas. Ahora se ha hecho, recordó, un cerramiento con barandillas y vidrios, pero es un primer paso. Tras adecuar todo el perímetro con la obra civil, que evitara que se convirtiera en un basurero, la idea es «no sólo abrir el templo a la ciudad y laciudad al templo», sino también que los ciudadanos entren en el interior. «Queremos que los cordobeses y los visitantes empiecen, empecemos a interactuar con el recinto», resumió. ¿Cómo?Habrá unos primeroselementos para «dialogar con el pasado», que será una pantalla en el hall del Ayuntamiento. El objetivoes, con una actuación del siglo XXI, integrar el templo romano en Córdoba y recuperar niveles de circulación. Es decir, pasar por lasmismascotas que los romanos, aunque para eso faltan un par de fases todavía, y por lo tanto más inversión.
El visitante que no conozca más que lo que se ve desde las calles Capitulares y Claudio Marcelo podrá entraren contacto con «una serie de piezas selectas del templo» que se han colocado en lo que llamó «el jardín arqueológico», pero también las cimentaciones del pórtico, encontradas en las excavaciones que se realizaron en la calle María Cristina. «Se podrá ver una visión inédita del templo, desde la calle María Cristina, o más bien desde la calle romana que está debajo, y se flanqueará la entrada con los pórticos para acceder al templo», resumió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario