DIEZ RAZONES PARA VISITAR CÓRDOBA
La ciudad andaluza presume de iglesias, palacios, pintores, sopas frías y arte contemporáneo. Siempre bajo el manto blanco de sus callejuelas enrevesadas por las que moros, cristianos y judíos han dejado sus visibles huellas. Descubrir todos sus encantos es una aventura en la que la fatiga tiene recompensa: admirar la belleza inmortal de todos sus rincones.
1.-Mezquita catedral
El gran icono y reclamo cordobés sigue siendo capaz de sorprender por enésima que sea la visita. Será por ser un dos-por-uno: contemplas la belleza omeya de la mezquita mientras que por el camino se te cruza una gran iglesia un tanto hortera, que forma un encantador batiburrillo de referencias e imágenes. El caso es que su hipnotizadora asimetría y su envolvente silencio sigue marcando la vida turística de la ciudad.
El patio de los naranjos es un lugar mágico para muchos que encuentran la paz en este enorme recibidor al aire libre. El amplio patio de la mezquita recibe este nombre por el árbol frutal que lo colorea de naranja y verde mientras las fuentes dejan correr el agua cristalina. Caminando entre sus sombras cualquiera se puede sentir califa, aunque el concepto harén haya quedado desfasado.
2.-Alcázar y Caballerizas Reales
La sede de la casa de los emires y califas que gobernaron Al Ándalus no guarda la gloria y el lujo que se le presupone. Sin embargo, el paseo por sus almenas y por los jardines sigue siendo un placer distintivo ya que los árabes aprovecharon el agua a raudales que provenía desde Sierra Morena para hacer fuentes, pequeños estanques y canales.
Las Caballerizas Reales son la parte más interesante del Alcázar. Tanto, que su visita se desvincula del mero interés por el pasado para regalar un recorrido donde los caballos son los auténticos protagonistas. En sus renovadas cuadras se pueden admirar los sementales del Pura Raza español, el orgullo equino de este país. Mientras se observa cómo se doman los jóvenes potrillos, el visitante aprende un poco de los cuatro siglos en los que estas instalaciones han criado y garantizado el futuro de esta raza bajo la tutela del Estado. Además, los miércoles, viernes y fines de semana están programados una serie de espectáculos en los que se exhibe el duende del regio caballo andaluz.
El gran icono y reclamo cordobés sigue siendo capaz de sorprender por enésima que sea la visita. Será por ser un dos-por-uno: contemplas la belleza omeya de la mezquita mientras que por el camino se te cruza una gran iglesia un tanto hortera, que forma un encantador batiburrillo de referencias e imágenes. El caso es que su hipnotizadora asimetría y su envolvente silencio sigue marcando la vida turística de la ciudad.
El patio de los naranjos es un lugar mágico para muchos que encuentran la paz en este enorme recibidor al aire libre. El amplio patio de la mezquita recibe este nombre por el árbol frutal que lo colorea de naranja y verde mientras las fuentes dejan correr el agua cristalina. Caminando entre sus sombras cualquiera se puede sentir califa, aunque el concepto harén haya quedado desfasado.
2.-Alcázar y Caballerizas Reales
La sede de la casa de los emires y califas que gobernaron Al Ándalus no guarda la gloria y el lujo que se le presupone. Sin embargo, el paseo por sus almenas y por los jardines sigue siendo un placer distintivo ya que los árabes aprovecharon el agua a raudales que provenía desde Sierra Morena para hacer fuentes, pequeños estanques y canales.
Las Caballerizas Reales son la parte más interesante del Alcázar. Tanto, que su visita se desvincula del mero interés por el pasado para regalar un recorrido donde los caballos son los auténticos protagonistas. En sus renovadas cuadras se pueden admirar los sementales del Pura Raza español, el orgullo equino de este país. Mientras se observa cómo se doman los jóvenes potrillos, el visitante aprende un poco de los cuatro siglos en los que estas instalaciones han criado y garantizado el futuro de esta raza bajo la tutela del Estado. Además, los miércoles, viernes y fines de semana están programados una serie de espectáculos en los que se exhibe el duende del regio caballo andaluz.
Caballerizas Reales: equinos de Pura Raza española
3.-Medina Azahara
Por mucho que los libros de Conocimiento del medio hayan intentado describir la grandeza del Califato de Córdoba, el visitante no es consciente de ello hasta que visita este lugar. Aquí, las ruinas de la sede del gobierno se agolpan formando un plano complejo de numerosas áreas. Desde luego, la más atractiva es la político-religiosa donde se alzan al aire libre sus mayores joyas como el Gran Pórtico, la Casa de la Alberca, la Casa de Yafar o el salón de Abd al-Rahman III, el último resquicio de su palacio. En la falda de la montaña donde se haya este impresionante recinto, un nuevo centro de interpretación da la bienvenida y ofrece al visitante la opción de admirar su museo, una visita enriquecedora para el que no viaje con prisas. A sus argumentos arqueológicos hay que sumarle los arquitectónicos ya que esta obra del estudio Nieto Sobejano fue galardonada con el reconocimiento de 'Mejor museo europeo de 2011'.
4.-Salmorejo
La cocina cordobesa se basa en su privilegiada situación geográfica, ya que a losingredientes puramente mediterráneos les suma el buen embutido de las dehesas de Sierra Morena. Pero entre sus numerosos platos uno sobresale por haberse convertido en un sabor internacional, siempre con su origen en Córdoba arraigado en el nombre. Dicen que el salmorejo tiene orígenes prehistóricos al ser una sopa de verduras frías, pero la versión que hoy conocemos no se hizo popular hasta después del descubrimiento de América, cuando se importó el tomate. En la receta actual, a este fruto se le añade pan duro, aceite, ajo y sal. La mezcla obtenida se acompaña de huevo duro y jamón para completar la exhibición de sabores propiamente del sur. Cualquier restaurante o bar que se precie incluye esta crema en su menú aunque es especialmente recomendable el de la Taberna La Catedral, el de Casa El Pisto o el del reinventado restaurante Choco.
5.-La ribera contemporáneaEl río Guadalquivir forma un meandro en Córdoba que se ha convertido en la referente del arte y la arquitectura más novedosa. Justo enfrente del viejo centro histórico crece un barrio moderno en una ribera ahora colonizada por las bicicletas y los modernos parques. El despegue definitivo de este área tendrá lugar en 2013, cuando se inaugure el Centro de arte contemporáneo C4. Hoy en día las obras están prácticamente terminadas y ya se puede intuir el diseño que Nieto Sobejano ha preparado para este lugar. Este espacio polivalente pretende convertirse en el lugar de peregrinaje para los artistas actuales que quieran exponer en Andalucía.
Por mucho que los libros de Conocimiento del medio hayan intentado describir la grandeza del Califato de Córdoba, el visitante no es consciente de ello hasta que visita este lugar. Aquí, las ruinas de la sede del gobierno se agolpan formando un plano complejo de numerosas áreas. Desde luego, la más atractiva es la político-religiosa donde se alzan al aire libre sus mayores joyas como el Gran Pórtico, la Casa de la Alberca, la Casa de Yafar o el salón de Abd al-Rahman III, el último resquicio de su palacio. En la falda de la montaña donde se haya este impresionante recinto, un nuevo centro de interpretación da la bienvenida y ofrece al visitante la opción de admirar su museo, una visita enriquecedora para el que no viaje con prisas. A sus argumentos arqueológicos hay que sumarle los arquitectónicos ya que esta obra del estudio Nieto Sobejano fue galardonada con el reconocimiento de 'Mejor museo europeo de 2011'.
4.-Salmorejo
La cocina cordobesa se basa en su privilegiada situación geográfica, ya que a losingredientes puramente mediterráneos les suma el buen embutido de las dehesas de Sierra Morena. Pero entre sus numerosos platos uno sobresale por haberse convertido en un sabor internacional, siempre con su origen en Córdoba arraigado en el nombre. Dicen que el salmorejo tiene orígenes prehistóricos al ser una sopa de verduras frías, pero la versión que hoy conocemos no se hizo popular hasta después del descubrimiento de América, cuando se importó el tomate. En la receta actual, a este fruto se le añade pan duro, aceite, ajo y sal. La mezcla obtenida se acompaña de huevo duro y jamón para completar la exhibición de sabores propiamente del sur. Cualquier restaurante o bar que se precie incluye esta crema en su menú aunque es especialmente recomendable el de la Taberna La Catedral, el de Casa El Pisto o el del reinventado restaurante Choco.
5.-La ribera contemporáneaEl río Guadalquivir forma un meandro en Córdoba que se ha convertido en la referente del arte y la arquitectura más novedosa. Justo enfrente del viejo centro histórico crece un barrio moderno en una ribera ahora colonizada por las bicicletas y los modernos parques. El despegue definitivo de este área tendrá lugar en 2013, cuando se inaugure el Centro de arte contemporáneo C4. Hoy en día las obras están prácticamente terminadas y ya se puede intuir el diseño que Nieto Sobejano ha preparado para este lugar. Este espacio polivalente pretende convertirse en el lugar de peregrinaje para los artistas actuales que quieran exponer en Andalucía.
Puente romano de Córdoba sobre el Guadalquivir
6.-Perderse en el barrio judío
El viejo corazón de esta ciudad es un laberinto de casas blancas, de callejuelas que serpentean a su antojo dibujando recodos y ensanchándose en pequeñas plazas. El conocido como barrio judío crece a la sombra de la Mezquita. Buscar la estatua de Maimónides o la antigua sinagoga puede ser una auténtica gymkana. Eso sí, es un reto que sumerge al visitante en un submundo de macetas azules, suelos empedrados y tabernas andaluzas en las que vencer al sol y disfrutar de la noble y universal costumbre del aperitivo.
7.-Patios cordobeses
La mayoría de las casas con solera de esta urbe tienen un punto en común: el patio. Heredado de la Domus romana, este espacio es el mayor orgullo para los cordobeses que tratan de mantenerlo hermoso todo el año cultivando plantas y reparando sus desperfectos. En primavera esta costumbre se convierte en concurso y los más radiantes son exhibidos para un jurado premie a los mejor cuidados. De esto se aprovecha el visitante, que puede hacer su propia evaluación mientras patea la ciudad de extremo a extremo para crearse su propia opinión.
Es imposible elaborar un mapa actualizado con los más destacados, ya que en cada edificio céntrico guarda tras su portal un pequeño y verde tesoro. Para aquellos que no puedan viajar en primavera hay una alternativa. El Palacio de Viana es conocido como el museo de los patios. Sus doce jardines forman un recorrido en el que se muestran los diversos estilos que predominan en la ciudad. Además, su hermosa arquitectura renacentista invita a ser visitado no sólo por fuera, sino por dentro.
8.-Baños árabes
No todo en Córdoba es patear y explorar. De la vida califal también heredaron la forma de descanso. Algunos hammams como el Al Ándalus o los baños de Córdoba ofrecen disfrutar del relax absoluto envuelto en un ambiente lujoso y moderno lleno de motivos árabes. Lo mejor del pasado y del presente unidos en numerosas piscinas y otros espacios diseñados con un objetivo: que el cuerpo y el alma reposen.
El viejo corazón de esta ciudad es un laberinto de casas blancas, de callejuelas que serpentean a su antojo dibujando recodos y ensanchándose en pequeñas plazas. El conocido como barrio judío crece a la sombra de la Mezquita. Buscar la estatua de Maimónides o la antigua sinagoga puede ser una auténtica gymkana. Eso sí, es un reto que sumerge al visitante en un submundo de macetas azules, suelos empedrados y tabernas andaluzas en las que vencer al sol y disfrutar de la noble y universal costumbre del aperitivo.
7.-Patios cordobeses
La mayoría de las casas con solera de esta urbe tienen un punto en común: el patio. Heredado de la Domus romana, este espacio es el mayor orgullo para los cordobeses que tratan de mantenerlo hermoso todo el año cultivando plantas y reparando sus desperfectos. En primavera esta costumbre se convierte en concurso y los más radiantes son exhibidos para un jurado premie a los mejor cuidados. De esto se aprovecha el visitante, que puede hacer su propia evaluación mientras patea la ciudad de extremo a extremo para crearse su propia opinión.
Es imposible elaborar un mapa actualizado con los más destacados, ya que en cada edificio céntrico guarda tras su portal un pequeño y verde tesoro. Para aquellos que no puedan viajar en primavera hay una alternativa. El Palacio de Viana es conocido como el museo de los patios. Sus doce jardines forman un recorrido en el que se muestran los diversos estilos que predominan en la ciudad. Además, su hermosa arquitectura renacentista invita a ser visitado no sólo por fuera, sino por dentro.
8.-Baños árabes
No todo en Córdoba es patear y explorar. De la vida califal también heredaron la forma de descanso. Algunos hammams como el Al Ándalus o los baños de Córdoba ofrecen disfrutar del relax absoluto envuelto en un ambiente lujoso y moderno lleno de motivos árabes. Lo mejor del pasado y del presente unidos en numerosas piscinas y otros espacios diseñados con un objetivo: que el cuerpo y el alma reposen.
En el interior de la Mezquita
9.-Museo Julio Romero de TorresQuien conozca y canturree la popular copla sabrá que el artista cordobés tenía una obsesión:pintar a la mujer morena. Ahora ya hay un lugar para que, tanto los que se sepan estos versos como los que no, puedan contemplar la belleza cordobesa a través de su pincel. Estemuseo reabrió sus puertas el pasado mes de enero con el objetivo de reunir la colección más importante de cuadros de este insigne vecino, con esta ciudad y su folclore como protagonista en los mismos. De este modo se recopilan cuadros sobre el flamenco, desnudos costumbristas y retratos con paisajes que sirven para reconstruir la Córdoba del siglo XIX. Además, también guarda joyas como los primeros carteles publicitarios de España, pintados por Romero de Torres para promocionar esta urbe.
10.-Tapear por la plaza de la Corredera y alrededoresLa plaza de las Tendillas y la de la Corredera son los dos centros neurálgicos de la vida moderna autóctona. Distanciadas en su justa medida del ajetreo del turisteo internacional de la Mezquita y sus alrededores, este par de explanadas y sus calles anexas guardan tabernas y restaurantes antiguos por los que merece la pena dejarse caer.Terrazas como la del bar El Patri en La Corredera o tabernas como Rafelete o El Gallo son ejemplos de tascas tradicionales donde probar el salmorejo, los embutidos de la sierra, las berenjenas rebozadas o los clásicos flamenquines. Para los que busquen ambientes más modernos, el restaurante El Astronauta es una opción alternativa para cenar y empezar la noche con un buen cocktail.
10.-Tapear por la plaza de la Corredera y alrededoresLa plaza de las Tendillas y la de la Corredera son los dos centros neurálgicos de la vida moderna autóctona. Distanciadas en su justa medida del ajetreo del turisteo internacional de la Mezquita y sus alrededores, este par de explanadas y sus calles anexas guardan tabernas y restaurantes antiguos por los que merece la pena dejarse caer.Terrazas como la del bar El Patri en La Corredera o tabernas como Rafelete o El Gallo son ejemplos de tascas tradicionales donde probar el salmorejo, los embutidos de la sierra, las berenjenas rebozadas o los clásicos flamenquines. Para los que busquen ambientes más modernos, el restaurante El Astronauta es una opción alternativa para cenar y empezar la noche con un buen cocktail.
Hammam Al Ándalus: aquí se descansa como un califa
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