Nos faltan sólo unos días para que sea Semana Santa y Córdoba, como cada año se prepara para esta Semana de pasión. Desde el Consorcio de Turismo se anima a todos los viajeros a que se acerquen a Córdoba para disfrutar de la Semana Santa perdiéndose por el Casco Antiguo, saboreando su gastronomía, embriagándose de su olor a azahar.
Córdoba, capital histórica de la cultura, se muestra al mundo cuando llega la primavera. Sus procesiones reflejan tradición, conocimiento, progreso y devoción. Imágenes como las de la Virgen de los Dolores, el grupo escultórico de las Angustias o el Remedio de Ánimas discurren por el marco incomparable de la Mezquita-Catedral, el Puente Romano o la plaza del Cristo de los Faroles. Devociones y enclaves de una ciudad y una Fiesta a la que escribieron Luis de Góngora, Ricardo de Montis, Pío Baroja, Federico García Lorca o Pablo García Baena. Sensaciones plasmadas sobre el lienzo por el inolvidable Julio Romero de Torres en el cuadro de la Saeta. Todo ello, exponiendo el devenir e integración de diferentes pueblos cuando llega la Semana Santa.
María Santísima de la Trinidad y Santa Marta. Hermandad de la Santa Faz de Córdoba. Vía Consorcio de Turismo de Córdoba
Después de esta descripción de la Semana Santa Cordobesa, ¿te la vas a perder?. Además desde Taberna Sociedad Plateros de María Auxiliadora queremos animarte a que vengas a Córdoba, disfrutes de sus tradiciones y pruebes nuestra gastronomía. Te dejamos una receta de Bacalao para que te vayas haciendo cuerpo, por algo se nos conoce como la Posada del Bacalao:
Bacalao de la Posada:
Para 300 gramos de bacalao ya desalado y en trocitos, sofreímos los siguientes productos de la huerta: una cebolla, des dientes de ajo, un pimiento rojo y dos tomates muy maduritos.
Cuando este todo doradito le agregamos una pizca de pimentón dulce, pimienta blanca y nuez moscada Junto a un vaso de amontillado, Montilla- Moriles.
Pasados 8 minutos gramos 50 gramos de gambas peladas, si le hiciera falta un poquito del ultimo agua de remojo del bacalao. En dos minutos se quedara todo en una salsita si no nos pasamos en el agua pues servimos con el resto de amontillado de la botella que nos quedo, “para no tener que tirarlo seria una pena” con compañía mejor.
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